“Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” – Romanos 8:11

En Juan 11, vemos a Jesús hacer una obra asombrosa, resucita a Lázaro de entre los muertos. ¡Resurrección! Jesús muestra Su poder sobre la muerte, Su poder para dar vida, para restaurar vida, para infundir nueva vida en una situación aparentemente desesperada, irreversible y muerta. Y esto es lo asombroso para nosotros hoy, tal como Jesús le dijo a Lázaro en el versículo 43: “¡Lázaro, ven fuera!” y el hombre muerto salió de la tumba, ¡El quiere hacer lo mismo con cada área de tu vida! Quiere que los ríos de agua viva fluyan libremente por todos los caminos de tu alma.

¿Tienes esqueletos en tu armario? ¿Hay áreas de muerte y decadencia que están trayendo un hedor nauseabundo de amargura, resentimiento y desilusión en su corazón? Él quiere traer resurrección a esos huesos secos y darles vida una vez más. Todos y cada uno de nosotros tenemos áreas en nuestras vidas que están tan muertas como Lázaro, áreas a las que nunca les permitimos ver la luz del día porque están enterradas. Y vivimos con estos huesos secos enterrados bajo tierra, debajo de nuestros pies, día tras día, y a veces durante años. A menudo mantenemos estas áreas ocultas por miedo a lo que la gente pueda decir. Nos sentimos avergonzados, así que llevamos mortandad con nosotros.

Pero mire lo que sucede cuando le traemos esas áreas muertas y destrozadas de nuestras vidas a Jesús. Él proclama vida de resurrección sobre ellas y restaura las partes más quebrantadas de nuestras almas. Con lo que el enemigo quiere engañarnos, haciendo que lo mantengamos oculto, a eso Dios le puede infundir nueva vida, simplemente debemos permitir que sean expuestas ante Él y que Su verdad sea proclamada sobre ellas.

¡JESÚS ES LA RESPUESTA!

¿Qué esqueleto está enterrado en tu alma? ¿Es una deuda agobiante o una relación rota con un familiar cercano, tal vez un padre? ¿Es una adicción, una debilidad sexual o un trauma de tu pasado? ¡Jesús es la respuesta!

Cualquiera que sea tu dolor, hábito u obsesión, cualquier área de tu vida que esté en la tumba, Jesús es la respuesta y quiere infundirle vida para que puedas caminar en la victoria de Su resurrección ahora mismo, hoy.

Ya no tienes que caminar con el hedor de la muerte siguiéndote. Puedes caminar en el dulce aroma de la vida de resurrección porque “si el Espíritu de Aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en [ti], el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también [tu] cuerpo mortal por Su Espíritu” (Romanos 8:11).

Y cuando eso sucede, cuando caminas en una vida de resurrección, cuando Él da vida nueva a tus áreas muertas, te conviertes en un Lázaro, te conviertes en un milagro que camina y habla y que demuestra el poder de Dios para restaurar lo que estaba roto y redimir lo que se había perdido.

Nuestra vida puede ser usadas “… para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella” (Juan 11: 4).